En mi cuerpo
hay una mujer que me habita
En mi cuerpo
hay marcadas heridas
En mi cuerpo
hay tus ojos que me miran
En mi cuerpo
hay una sombra extraña
En mi cuerpo
hay tuya sede de gargantas
En mi cuerpo
hay una cierta desconfianza
de cosas nuevas y desconocidas
En mi cuerpo
hay pesadillas del silencio
que me apartan del mal y de la poesía