Mi poesía está muda
y sepulta en el desierto
de párpados esféricos.
Canción de vientre lagarto,
pero lagarto abierto al medio día,
cual entraña insomne que despertara.
Mi poesía es de luz quieta,
vórtice de transparencia palpitante,
donde mi verbo bebiera.
Sombra de estrella que se precipita
cual semilla entre velos danzantes de tiniebla,
garganta de la noche abajo.
Desnuda ante mi estrella
soy la pupila del desierto.