Crónica del Undergraund artístico tamaulipeco y otras menudencias / Octubre 2011 / Ciudad Victoria Tamaulipas
"TALADRO-FEST es un evento que consiste en varios días de cultura alternativa, un muestrario de música en vivo y expresión contemporánea fuera de la tradición más convencional. Básicamente un evento con miras a la juventud que permite exponer propuestas actuales al público de Tamaulipas así como un punto de encuentro para públicos de otros lugares interesados en este tipo de eventos… TALADRO-FEST se ha forjado un nombre entre los eventos alternativos del país gracias a su cuidada curaduría en la selección de artistas”.
Antonio Rotuno, creador de TALADRO-FEST.
Primero un poco de historia
El festival ve la luz en diciembre del 2006 conmemorando los 20 años de La Función de Repulsa, banda pionera en la escena del rock electrónico y la experimentación sonora en Tamaulipas. Su líder y fundador Antonio Rotuno y el resto de sus integrantes han logrado establecer las bases para un movimiento que cada vez adquiere más fuerza y cohesión al darle impulso a nuevas propuestas, rompiendo esquemas y dogmas al andar por la vía de la autogestión.
El inicio de todo fue un modesto fanzine parido por allá a finales de 1989 hasta su deceso en 1992. De tiraje muy limitado, hecho a base de fotocopias y edición casera; estaba enfocado principalmente a la música y artes subterráneas. A pesar de su condición precaria y de haber sacado tan solo 6 números ahora el fanzine es objeto de culto. En ese mismo período y justo después de la desaparición del fanzine, aparece TALADRO en su versión radio. El programa de media hora era producido por Toño Rotuno y Alberto Partida en la estación de radio de la Universidad Autónoma de Tamaulipas y se transmitió durante poco más de un año. En 1994 se retoma el fanzine pero esta vez con mejor calidad y con un tiraje de 500 ejemplares (actualmente cuenta con un tiraje de 1,000 ejemplares y las
últimas ediciones cuentan con un CD recopilatorio). Para el año de 1997 continúan el programa de radio, esta vez con una hora de duración…y de ahí en adelante no ha parado. Se han ido anexando propuestas, colaboradores, eventos, apoyos, ideas, aportaciones, experimentos.
Este festival es uno de los más importantes puntos de reunión en cuanto al arte en Tamaulipas. Pero entiéndase el arte underground, el de gustos bizarros y poco ortodoxos.
El principio del ruido 6 de octubre del 2011
La noche cierra su manto mientras un extraño sujeto de atuendo vaquero le canta al amor y otras drogas psicotrópicas. Es Juan Cirerol, joven cantautor de Mexicali que mezcla blues, rock y corridos con hartas dosis de humor, alcohol y anfetaminas. Todo parece indicar que el festejo ha dado inicio…
Rematando la velada aparece La Función de Repulsa, maximizando la fiesta al tope en una noche mágica cargada de decibeles y pulsantes beats. Sin parafernalia de ningún tipo, tan solo tres tipos haciendo lo que les gusta hacer, que es parir música. No podemos permanecer impasibles y participamos en la frenética comunión brincando y alabando hasta terminar exhaustos.
Más ruido 7 de octubre del 2011
La tarde cae y extraños sonidos provenientes de la plaza llenan de curiosidad a los pocos que aun no deciden si salir huyendo, o arremolinarse con el resto de la concurrencia y ser testigos de lo que sea que produzca tanta distorsión armónica. Frente al hotel donde nos hospedamos todos los participantes en la sexta edición del festival, los integrantes de Nébula Crack destilan ruidos bizarros y oscuros de sus igualmente extraños instrumentos. Justo ahora un gruñido feroz desgarra el aire y le acompaña una maraña de sonidos electrónicos que brotan de una caja llena de resortes y discos radiales.
Más noche la distorsión llega al máximo con las pulsaciones audiomecánicas de OGO, también conocido como Fernando González quien sin piedad nos arroja metralla
sonora a discreción. Después de él una sirena nos llama con sus cantos de muerte y melancolía. A sus pies caemos rendidos, esclavos de la voz que nos llama irremediablemente. La dueña de la voz es Zu Morgan y todos obedecemos el mandato. Entallada en una ajustada prenda, la banshee nos conmina a caer en desesperación y raudos nos arrojamos al precipicio.
Y eso que la noche apenas comienza…